ANTONIO..HERNANDEZ
El verano esta a la vuelta de la esquina, los árboles cambian de color, el tiempo corre mas rápido, los días no se detienen ni siquiera para saludar al sol, hoy es otro dia que nos toca vivir, sin poder tocarlo y poder darnos la razón del infinito, hoy es otra situación, una nueva etapa, una etapa de nuevas emociones y experiencias, alrededor del clima y la sociedad. Dos puntos importantes para darle un vistazo, problemas difíciles de resolver a corto plazo.
No ha dejado de llover desde hace tiempo, los días de sol son pocos, casi no encontramos un solo momento de quietud, las hojas y las flores están creciendo en la humedad y la lluvia y sus colores no se distinguen en el color gris del dia, la gente pasa sin saber que pasa a su alrededor solo mirando el tiempo que lo llevara algún lugar de la ciudad donde los estragos de la naturaleza todavía se sienten.
Vivimos en una ciudad tranquila tan tranquila que los pájaros nos se escuchan, estamos en un lugar donde solo las tormentas inquietan a los trausentes que circulan a través de las venas de esta pequeña metrópolis. El impacto dentro su estructura natural y ambiental se puede sentir encontrando en el la respuesta de..lo..el..mismo..ha..creado..el mal manejo que se le ha dado a los recursos naturales que poseemos.
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